Salía del supermercado, pero ya lo tenía preparado. En verdad lo preparé desde que entré, casi desde que lo ví.
El hombre que vi estaba sentado en un viejo taburete de madera. Al lado tenía una manta raída y desgastada, quizás de ser arrastrada; o quizás simplemente de proteger a su poseedor de los temporales. Sostenía una vieja taza, que, según pude fijarme, apenas contenía dos monedas cobrizas. Un viejo gorro cubría su melena teñida de surcos blancos, y una bufanda negra ya se confundía con una espesa barba azabache.
Los ojos, aunque de un profundo color verde, apenas se le notaban en el rostro, pero si reflejaban la profunda tristeza que el hombre sentía... eso fué lo que me llamó la atención, y lo que desterró mis dudas.
Al salir,cuando le di mi cambio al mendigo (quizás 2 euros...), el me cogió la mano, me miró a los ojos y me dijo con una voz rasgada... "Feliz Navidad"...
Seguí mi camino, comentando con mi compañero de piso. Él me decía que era demasiado bueno para el mundo, que no podría sobrevivir en él.
Yo le contesté que la manera de sobrevivir en éste mundo quizás sea mantenerlo contento.
Y que un mendigo pueda comer un día... es lo menos que puedo hacer...
¡Feliz Navidad a todos!
lunes, 21 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
de sirenas y mendigos
Y me quedé prendado de su mirada...
Y apenas apartaba la vista de sus preciosos ojos de sirena. Bajaba los ojos un segundo antes de que ella me mirara, quizás hacia una piedrecita, quizás fingiendo que me interesaba una conversación, pero en el fondo desando poder volver a mirarla.
Bailaba... esperaba al momento adecuado, a la canción adecuada. A esa chispa en la cabeza que te indica que todo va a salir bien. Pero esa chispa no llegaba. Tuve que buscarla.
Mé acabe la porquería que me estaba bebiendo de un trago, iba necesitar toda la ayuda posible... Me acerqué a ella, vacilando. Apenas recuerdo lo que dije, sólo recuerdo que tomé suavemente su barbilla, la alcé hacia mi, me perdí por un momento en sus ojos, y besé a esa preciosa sirena...
Ella me siguió, me besó tambien... sentí su mano en mi cuello. La estreché contra mi cuerpo, nos unimos...
Y era feliz... por que al menos por una noche podría mirarla. Podría perderme en esos ojos de miel, podría estar simplemente a su lado...
¿Y quien iba a decir... que un pobre mendigo podría besar a una sirena?
Y apenas apartaba la vista de sus preciosos ojos de sirena. Bajaba los ojos un segundo antes de que ella me mirara, quizás hacia una piedrecita, quizás fingiendo que me interesaba una conversación, pero en el fondo desando poder volver a mirarla.
Bailaba... esperaba al momento adecuado, a la canción adecuada. A esa chispa en la cabeza que te indica que todo va a salir bien. Pero esa chispa no llegaba. Tuve que buscarla.
Mé acabe la porquería que me estaba bebiendo de un trago, iba necesitar toda la ayuda posible... Me acerqué a ella, vacilando. Apenas recuerdo lo que dije, sólo recuerdo que tomé suavemente su barbilla, la alcé hacia mi, me perdí por un momento en sus ojos, y besé a esa preciosa sirena...
Ella me siguió, me besó tambien... sentí su mano en mi cuello. La estreché contra mi cuerpo, nos unimos...
Y era feliz... por que al menos por una noche podría mirarla. Podría perderme en esos ojos de miel, podría estar simplemente a su lado...
¿Y quien iba a decir... que un pobre mendigo podría besar a una sirena?
martes, 1 de diciembre de 2009
Paranoias
Por que a veces te haces líos, te arde la cabeza, te sientes mal, y paranoias llegan a tu mente.
Por que siempre se deben a alguien a quien quieres...
Por que siempre se deben a alguien a quien quieres...
viernes, 27 de noviembre de 2009
Estrellas
No escribo... siento. Es complicado explicarlo.... No pienso, sólo escribo. Apenas rectifico.
Sólo siento.
Y mientras siento, lloro. No se por qué. Quizás por que algo no va como debe, quizás porque me siento solo. O quizás por que llevo demasiado tiempo sin llorar.
¿Por qué?
Estoy tirado en mi sofa, y miro al cielo. Pero lo encuentro nublado. Hoy no hay estrellas.
Que bonitas las estrellas...
Pienso en las estrellas, siento las estrellas...
Me apetece volver a mi hogar con la gente que me quiere, con la gente a la que quiero. Llegar a mi familiar descampado a meditar. Pensar... Sentir... Llorar...
Alli se ven las estrellas... allí me inundan,me reconfortan. Ellas siempre están solas, a millones de kilómetros unas de otras, pero desde mi punto de vista, desde mi pupila; estan juntas. Forman pequeños grupitos, agazapándose, dándose calor, como si temiesen perder esas tremendas explosiones que llamamos luz...
Ellas no estan solas...
Más lagrimas por mi mejilla, ¿por qué?. Quizás por que necesito una estrella. Una luz que me ilumine, que siga mi camino junto a mi. Quizás por que solo he conocido a dos verdaderas estrellas. A una la perdí, y a la otra ni siquiera sé si la he llegado a tener...
Como un perro callejero, ladro a las estrellas, pero no soy capaz de alcanzarlas.
Que bonitas las estrellas...
Ya no lloro tanto, todo tiene un final, supongo. Por fin pienso...
Llevaba tanto tiempo sin llorar...
Ahora, desahogado, me voy a descansar. A no pensar. A no sentir...
Por que seguiré buscando mi estrella. La estrella que me guíe. Y mientras, me conformo con las linternas que alumbran mi camino.
Por que yo creo que estoy solo. Pero seguro que hay un punto de vista, una pupila, que me ve unido. Conectado. Como esas preciosas estrellas...
Sólo siento.
Y mientras siento, lloro. No se por qué. Quizás por que algo no va como debe, quizás porque me siento solo. O quizás por que llevo demasiado tiempo sin llorar.
¿Por qué?
Estoy tirado en mi sofa, y miro al cielo. Pero lo encuentro nublado. Hoy no hay estrellas.
Que bonitas las estrellas...
Pienso en las estrellas, siento las estrellas...
Me apetece volver a mi hogar con la gente que me quiere, con la gente a la que quiero. Llegar a mi familiar descampado a meditar. Pensar... Sentir... Llorar...
Alli se ven las estrellas... allí me inundan,me reconfortan. Ellas siempre están solas, a millones de kilómetros unas de otras, pero desde mi punto de vista, desde mi pupila; estan juntas. Forman pequeños grupitos, agazapándose, dándose calor, como si temiesen perder esas tremendas explosiones que llamamos luz...
Ellas no estan solas...
Más lagrimas por mi mejilla, ¿por qué?. Quizás por que necesito una estrella. Una luz que me ilumine, que siga mi camino junto a mi. Quizás por que solo he conocido a dos verdaderas estrellas. A una la perdí, y a la otra ni siquiera sé si la he llegado a tener...
Como un perro callejero, ladro a las estrellas, pero no soy capaz de alcanzarlas.
Que bonitas las estrellas...
Ya no lloro tanto, todo tiene un final, supongo. Por fin pienso...
Llevaba tanto tiempo sin llorar...
Ahora, desahogado, me voy a descansar. A no pensar. A no sentir...
Por que seguiré buscando mi estrella. La estrella que me guíe. Y mientras, me conformo con las linternas que alumbran mi camino.
Por que yo creo que estoy solo. Pero seguro que hay un punto de vista, una pupila, que me ve unido. Conectado. Como esas preciosas estrellas...
martes, 24 de noviembre de 2009
recordando un primer beso
y ahí estaba yo...
La acompañaba a su casa, con mi corazón escapándose de mi pecho. Apenas podía mirarla a los ojos, prefería entretenerme dando patadas a las pequeñas piedrecitas que se cruzaban en nuestro camino.
Andaba callado, preguntándome que clase de pensamientos correrían por esa preciosa cabecita, y buscando un tema de conversación que no sonara tonto, insulso.
Llegamos a su casa, y nos paramos. Estuvimos otro rato callados. Comprendí que se me acababa el tiempo cuando mis piernas empezaron a temblar visiblemente, tenía que actuar...
Apenas pude vocalizar un penoso "me gustas"... y no escuché lo que ella me dijo... pero pude ver su sonrisa.
La cosa iba bien...
Poco a poco fuí acercando mi boca a la de ella, sintiendo su cálido aliento en mi mejilla. Poco a poco fui notando el sabor de sus labios, suaves, temblorosos y torpes como los míos.
Casi sin notarlo perdí el control, me abalancé sobre ella, me incliné sobre ella; la tomé por la cintura y la besé con todas mis fuerzas, con toda mi pasión...entonces gimió.
Abrí los ojos, recuperé el control...y respiramos; empezamos otra vez..., pero mas suave, mas... romántico. Mis labios rozaban los suyos, nuestros alientos se unieron... cerramos los ojos...
El primer beso siemrpe es el mejor... no por lo que sientes, que tambien... sino por lo que descubres
La acompañaba a su casa, con mi corazón escapándose de mi pecho. Apenas podía mirarla a los ojos, prefería entretenerme dando patadas a las pequeñas piedrecitas que se cruzaban en nuestro camino.
Andaba callado, preguntándome que clase de pensamientos correrían por esa preciosa cabecita, y buscando un tema de conversación que no sonara tonto, insulso.
Llegamos a su casa, y nos paramos. Estuvimos otro rato callados. Comprendí que se me acababa el tiempo cuando mis piernas empezaron a temblar visiblemente, tenía que actuar...
Apenas pude vocalizar un penoso "me gustas"... y no escuché lo que ella me dijo... pero pude ver su sonrisa.
La cosa iba bien...
Poco a poco fuí acercando mi boca a la de ella, sintiendo su cálido aliento en mi mejilla. Poco a poco fui notando el sabor de sus labios, suaves, temblorosos y torpes como los míos.
Casi sin notarlo perdí el control, me abalancé sobre ella, me incliné sobre ella; la tomé por la cintura y la besé con todas mis fuerzas, con toda mi pasión...entonces gimió.
Abrí los ojos, recuperé el control...y respiramos; empezamos otra vez..., pero mas suave, mas... romántico. Mis labios rozaban los suyos, nuestros alientos se unieron... cerramos los ojos...
El primer beso siemrpe es el mejor... no por lo que sientes, que tambien... sino por lo que descubres
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amor,
experiencias,
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jueves, 19 de noviembre de 2009
cortando hilos
Viernes por la noche...
Entro en el local. Tiene nombre musulmán pero en realidad su decoración se acerca más al induísmo. Espadas doradas cuelgan de las paredes, con discos míticos de los Beatles o Bob Marley y alguna que otra maja desnuda. Nada más entrar, y mientras mis ojos se acostumbran a la penumbra, mis oídos entran en acción. Se activa esa especie de maldición o bendición que se transmite sólo de profesor a alumno. De bajista a bajista. Esa capacidad de aislar completamente al bajo pero a cuenta de sacrificar la voz y la guitarra. Sonrío, es un buen bajo. La canción me gusta.
Ya con mis pupilas dilatadas busco a mis amigos. Apenas veo dos. Ya no es lo que era...
Voy a saludarlos y me pido algo. El camarero, con carcasa de arisco pero con corazón... un poco menos arisco me sonríe, hablamos del tiempo que llevamos sin vernos y nos estrechamos la mano, solamente para que fluya el intercambio de dinero.
Ahora sí voy con mis amigos y me siento a su lado, apenas aguantamos cinco minutos de conversaciones superficiales, después no hablamos.
¿Ya no queda nada de lo que hablar? ¿Ya hemos llegado a ésto?...
Hace un poco de frío...
No aguanto más, me voy a saludar a alguien...
Afortunadamente un rato después llegan mi mejor amigo y mi mejor amiga; sonriendo como siempre. Nos abrazamos...
En el local la temperatura sube unos grados, ya no hace frío...
Es difícil romper lazos, aunque sé que es necesario. Cada uno tenemos una vida nueva, nuevos amigos, nuevas aventuras...
Pero si el lazo no se rompe, si por muy lejos que estén dos personas el hilo que los une brilla igual que siempre, entonces eso es un verdadero amigo.
Ya no tengo muchos de ésos, quizás dos o tres. Es triste...
Pero reconforta que dos personas no te van a olvidar nunca.
martes, 10 de noviembre de 2009
Te quiero
Esta entrada no la he escrito yo. Es de una amiga que me gustaría que fuese más amiga aún, aunque supongo que nunca seré lo suficientemente amigo de ella para estar satisfecho...
Ánimo, amiga mia, y un gran abrazo:
"te quiero
Un año sin tu risa, un año sin tus abrazos, un año sin tus besos, sin tus broncas, sin tus ánimos…un año sin ti, sin tu presencia, sin tu compañía…
Ha pasado un año desde que nos dejaste y todavía no me lo creo…parece que en cualquier momento volverás a entrar por la puerta de casa y que simplemente te retrasas del trabajo…pero eso es porque todavía siento que estás conmigo, que no me abandonas y que me sigues apoyando como lo hacías cuando estabas con nosotros…todo lo que hago, todos mis avances son por ti, para ti, para que estés orgulloso de mi…no te olvido, ni te olvidaré nunca
Te quiero papá
a todos los que estuvisteis y estáis conmigo, apoyándome y aguantándome muchas gracias! =)"
Ánimo, amiga mia, y un gran abrazo:
"te quiero
Un año sin tu risa, un año sin tus abrazos, un año sin tus besos, sin tus broncas, sin tus ánimos…un año sin ti, sin tu presencia, sin tu compañía…
Ha pasado un año desde que nos dejaste y todavía no me lo creo…parece que en cualquier momento volverás a entrar por la puerta de casa y que simplemente te retrasas del trabajo…pero eso es porque todavía siento que estás conmigo, que no me abandonas y que me sigues apoyando como lo hacías cuando estabas con nosotros…todo lo que hago, todos mis avances son por ti, para ti, para que estés orgulloso de mi…no te olvido, ni te olvidaré nunca
Te quiero papá
a todos los que estuvisteis y estáis conmigo, apoyándome y aguantándome muchas gracias! =)"
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