martes, 24 de noviembre de 2009

recordando un primer beso

y ahí estaba yo...

La acompañaba a su casa, con mi corazón escapándose de mi pecho. Apenas podía mirarla a los ojos, prefería entretenerme dando patadas a las pequeñas piedrecitas que se cruzaban en nuestro camino.
Andaba callado, preguntándome que clase de pensamientos correrían por esa preciosa cabecita, y buscando un tema de conversación que no sonara tonto, insulso.
Llegamos a su casa, y nos paramos. Estuvimos otro rato callados. Comprendí que se me acababa el tiempo cuando mis piernas empezaron a temblar visiblemente, tenía que actuar...

Apenas pude vocalizar un penoso "me gustas"... y no escuché lo que ella me dijo... pero pude ver su sonrisa.
La cosa iba bien...

Poco a poco fuí acercando mi boca a la de ella, sintiendo su cálido aliento en mi mejilla. Poco a poco fui notando el sabor de sus labios, suaves, temblorosos y torpes como los míos.
Casi sin notarlo perdí el control, me abalancé sobre ella, me incliné sobre ella; la tomé por la cintura y la besé con todas mis fuerzas, con toda mi pasión...entonces gimió.
Abrí los ojos, recuperé el control...y respiramos; empezamos otra vez..., pero mas suave, mas... romántico. Mis labios rozaban los suyos, nuestros alientos se unieron... cerramos los ojos...

El primer beso siemrpe es el mejor... no por lo que sientes, que tambien... sino por lo que descubres

No hay comentarios: