domingo, 19 de diciembre de 2010

Algunas plantas

Estoy bailando, en un buen bar, en su bar favorito. La miro, me mira. Los dos sabemos lo que va a pasar pero no decimos nada, nos gusta el juego.

Una hora después me acerco, me mira, hablamos, es inteligente, divertida... un bonito amor de verano. Nos besamos, esa noche nos lo pasamos bien. Y de fondo... Algunas plantas. Bonita canción si.

Tres días después...

Mierda.
¿Cómo he sido tan idiota?. Soy su maldito perrito. Siempre tengo que estar de ella, siempre tengo que ser yo el que se arrastre... ¡Dios! Si siempre que nos hemos visto ha sido por que yo lo he querido...
Tranquilo. Es el alcohol. Seguro que es el alcohol. Mira, no tenemos nada, asi que ésta noche vas a buscar una chica mona y le van a dar por culo a todo ¿vale?.Si. Vale.

Mira esa chica. Te lleva mirando toda la noche. Y va borracha, muy borracha. Voy a acercarme.

--Hola nena. Ey, tranquila...¿no te mantienes? Tranquila, estoy aqui, te sujeto. ¿Quieres un chicle?. Dicen que eso ayuda. Vale. Espera. Toma. Ten cuidado. Vale. Perfecto. Bueno... ¿de qué estábamos hablando?

.....

--Ey,¿sabes qué?. Trabajo aquí al lado, en la piscina. Mira,¿por qué no pasamos?Seguro que se está mas calentito. ¿Si?.Si. Espera. Vamos allí. Un momento... bien. Ya está. Espera que cierre la puerta... vale.
No deberías tocar eso ¿sabes?. ¿Qué? ¿Que hay muchos? Si bueno, pero no son tuyos. Claro, te podría dar uno, pero tendrías que pagarme. Jajaja!. Ey, ey!No te acerques tanto... todavía. Espera, voy al servicio. No tardo mucho. Espérame ¿vale?. No te vayas.

En el servicio....

Mierda...si. Lo voy a hacer. ¿Ella es la popular? ¡Que le den! No la necesito... Espera. ¿Qué es eso? ¿Qué se oye? ¿Qué mierda es esa? No...

¿Algunas plantas?

Joder.
Es ella. Es su coche... Ha aparcado enfrente de la piscina... Mierda.

Vale tío, buena la has liado. Como dice la canción: "Te lo advertí mi pequeña insaciable..." Te has pillado chaval, y no es culpa suya. Había unas reglas y las has roto... Jejeje... En el momento justo la canción idónea ¿Eh?. Qué cosas... Bueno, vamos a solucionar esto.

--Ey preciosa. ¿Sabes? Deberíamos irnos. Esto es ilegal ¿sabes? Me podría caer una buena...Jajaja ¿soy un aburrido? Si, soy un aburrido. Anda. Vamos. Yo te sujeto... Espera. No. Por ahí no. Por la puerta de atrás ¿quieres? Gracias...

Vale chaval... Te has lucido.

Ejem... jefe... apúntate una ¿va?. Hoy voy a creer en ti. Pero que no se te suba a la cabeza ¿eh? ni mucho menos me tienes.

Ummm... otra cosa, jefe. Gracias.

--Chuchurururuuu... Chuchurururuuu...

lunes, 22 de noviembre de 2010

Tu canción

Es curiosa esta sensación
que siento en mi interior,
sabes que no soy uno de esos
que pueden fingir fácilmente.
No tengo mucho dinero
pero chico, si lo tuviera
compraría una gran casa
dondo pudiésemos vivir.

Si fuese un escultor
o espera, no.
Mejor un hombre que fabrica pociones
en un espectáculo ambulante.
Sé que no es mucho
pero es lo mejor que puedo hacer
Mi regalo es mi canción,
y ésta es para ti.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

Me senté en el tejado
y le pegué una patada al musgo.
Algunos de estos versos... bueno,
se me atravesaron un poco.
Pero el sol fue amable
mientras escribía esta canción
Y eso es por gente como tú,
que lo mantienes encendido.

Así que perdona por olvidarme
pero ya sabes las cosas que hago.
Verás, he olvidado si eran verdes o azules.
De todas maneras
lo que quiero decir es que
tu tienes los ojos mas brillantes que he visto.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Fundido en negro

Sobre las cinco sonó el teléfono.

Estaba viendo una película, y esperaba que me llamasen para convencerme por enésima vez de que fuera al cine,pero ésta vez no era eso.

El padre de mi mejor amigo había muerto.

Veinticuatro horas después...
Estamos en la iglesia, todos juntos, y apiñados al final, hasta sus amigos de albacete han venido. Para muchos de nosotros es territorio hostil, y sintiéndonos incómodos, miramos a los experimentados y los imitamos tontamente para hacer el paripé.
Ya lo veo venir. La luz de la puerta abierta de par en par me ciega, pero aun así entorno los ojos para mirar a mi amigo, ya sin poder contener las lágrimas.Siguiendo la comitiva pasa por mi lado, y me tiende la mano. Llora.Lloro. Quiero abrazarle, tocarle, decirle que le quiero, pero tiene que esperar...
El sacerdote dice que no estemos tristes, que tendrá una vida mejor...¡Y una mierda! pienso yo. Su mujer y sus hijos no tendrán una vida mejor, su mujer y sus hijos lo van a pasar mal. Si cualquier jefe de allá arriba ha querido eso...mejor no creer en él.
La misa pasa...medio llorando, medio maldiciendo... a veces necesito una mano amiga para controlarme. Por suerte siempre esta allí.
Llega el momento de las condolencias, en la fila apenas me controlo. Su tío, el primero en recibir el pésame me tranquiliza, me dice que tengo que ser fuerte. Por él.
Al final llego a su lado. Le abrazo, le digo que le quiero. Lloramos juntos.No quiero, no puedo separarme de él, pero todo llega, y con un último beso me dirijo hacia su madre y tías.

La última mujer, una tía de mi amigo, me dice que lo cuide, que confía en mi. Llorando le respondo que lo último que le juré a su padre fué que iba a cuidar de su hijo. Mi juramento se amplió, a esa mujer le juré que iba a cuidar de su sobrino hasta la muerte.
Y lo digo en serio.
Por que los buenos amigos están en los buenos momentos, pero los mejores amigos están en los malos también...
Ésto lo escribo el fin de semana que no lo veo, el fin de semana antes de su cumpleaños. Sólo quiero que sepa, y recordarme yo en un futuro, cuanto me acuerdo de él.
Estaré siempre amigo.
Siempre

sábado, 16 de octubre de 2010

Tercer año que vuelvo a escribir. Tenía pensado empezar antes pero ciertos acontecimientos me han retrasado.
La primera entrada del año se la vuelvo a dedicar a mi amigo. Que sufre cada vez más por la enfermedad de su padre...
Y es que...¿qué haces?.¿Cómo le apoyo?
Intento estar con él, pero no me coge el teléfono, no me dice donde se encuentra.
Son momentos duros,y lo tengo que comprender. Pero a mi tambien me duele. Tambien me duele verlo sufrir, y me duele estar sin hacer nada, y me duele no poder hablar con él.
Bueno, sólo quiero que sepa que estoy aquí, para lo que quiera, o para lo que no quiera.
Y es gracioso, sólo recuerdo una de las primeras canciones que tocamos juntos...

viernes, 26 de marzo de 2010

Basket coach

Para acabar con esta saga de recuerdos de los profesores(lo prometo, en serio) que me han marcado, hablaré ahora de esa afición que, aunque está aplazada, no está abandonada y de las personas que han conseguido que me guste tanto.

Mi primer entrenador, una mujer, que tuvo que convertir una panda de niños malcriados en un equipo. Recuerdo sus cabreos, sus gritos, sus insultos y hasta alguna que otra sonrisa; pero ella consiguió lo imposible con nosotros, y algo muy difícil conmigo. Que me gustase un deporte.
Tampoco debo despreciar a su hermana(gemela) que si bien no podía aportar mucho en la táctica, ha sido (y es) uno de los mayores apoyos para todo el equipo. Enfermera, psicóloga, compañera de fiestas y sobre todo un encanto de persona que no olvidaré en la vida.

Mi segundo entrenador, ésta vez un hombre. El chico de los ojos azules. Él tomó el relevo, y transformó lo que ya era un equipo en jugadores de baloncesto.Colega más que entrenador(quizás ese sea el problema). Se sacrificó mucho por nosotros, y eso es algo que siempre tendré en cuenta.

Tambien recordar a algunos "veteranos", que aunque no me enseñaron, me motivaron con sus historias para esforzarme cada vez un poquito más en cada entrenamiento.

Eso es todo. Y aunque hay mucha más gente que me ha enseñado en la vida, no tengo tiempo, ni espacio para nombrarlos a todos.

Un abrazo. Feliz semana santa.

miércoles, 17 de marzo de 2010

un empujoncito...

Está refutado que la motivación es muy importante para conseguir una meta.

Hacía mucho tiempo que no me sentía asi, motivado, quizás ese era el problema. Ya ni recordaba esos momentos en los que sientes un intenso frío en el corazón, y parece que éste se ha contraido hasta la mitad. Hacía mucho tiempo que no sentía GANAS de hacer lo que hago.
Seguro que ése era el problema.
El año pasado fué un año difícil. Un año de cambios, un año para cortar lazos y para darme cuenta de las cosas que valen la pena; y quizás en esos quebraderos estaba cuando perdí el hilo de mi vida, cuando dejé de vislumbrar porqué hacía lo que hacía.
Y un año tuvo que pasar para poder recordarlo.
Y un profesor tuvo que ayudarme. Un profesor rompió esa muralla a la que ya me había acostumbrado y me habló de sus experiencias, de sus viajes, de sus aventuras...
Quizás es una tontería, y quizás no lo vuelva a ver. Pero se ha ganado mi respeto, y por eso nunca lo olvidaré.
Volviendo a lo de antes, ahora recuerdo por qué estoy en esta carrera. Recuerdo que quiero saber más de lo que me rodea, más de mi mundo. Saber el porqué de las cosas.
Ahora estoy motivado, feliz, quiero aprender...
Y eso me gusta.

Esta entrada va dedicada a esos dos profesores de química que me recuerdan que estudiar todavía sirve para algo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Esquirlas de hielo

-Voy detrás de ti, Yen, porque me he enredado, los arreos de mi trineo se han enganchado a los patines del tuyo. Y alrededor mío ruge la ventisca. Y la helada. El frío.
-El calor derretiría en ti la esquirla de hielo con que te acerté-susurró ella-. De ese modo desaparecería el hechizo, me verías tal y como soy en realidad.
-Espolea entonces a tus caballos blancos, Yen, que vuelen hacia el norte, allá donde nunca alcanza el deshielo. Para que nunca se deshaga la esquirla. Quiero encontrarme los más deprisa posible dentro de tu castillo de hielo.
-Ese castillo de hielo no existe.-Los labios de Yennefer temblaban, se torcían-. Es un símbolo. Y nuestros trineos persiguen un sueño inalcanzable. Porque yo, reina de los hielos, anhelo el calor. Éste es mi secreto. Por eso cada año mi trineo me lleva entre remolinos de nieve a alguna ciudad y cada año alguien, herido por mis hechizos, enlaza los correajes de su trineo a los patines del mío. Cada año. Cada año alguien nuevo. Sin fin. Porque el calor que tanto anhelo destruye a la vez el hechizo, destruye la magia y el encanto. Mi elegido tocado por una estrella de hielo se convierte de pronto en un simple nadie. Y yo, a sus ojos deshelados, me convierto en alguien que no es mejor que otras... pequeñas mortales...
-Y debajo de ese blanco inmaculado aparece la primavera-dijo él. Aparecen feas ciudades de hermoso nombre, y sus basureros; enormes y apestosos montones de basura en los que tengo que entrar por que me pagan por ello, por que me hicieron para eso, para entran en la inmundicia que a otros les colma de repugnacia. Me han privado de la capacidad de sentir para que no sea capaz de sentir cuán monstruosamente asquerosa es esa inmundicia, para que no retroceda, no huya ante ella, lleno de pavor. Pero no del todo. El que lo hizo, Yen, hizo una chapuza.

lunes, 1 de febrero de 2010

Historia de un bardo y un pequeño trovador.

Érase una vez un pequeño niño que, fascinado por los misterios de la música pidió a un bardo que tocaba en la calle de la plaza que se convirtiese en su maestro. El experimentado bardo, sabiendo que su profesión era dura y sacrificada, valoró sus capacidades de enseñar y las ganas de aprender del muchacho, y decidió que el esfuerzo valía la pena.
Muchas tardes pasaron el bardo y su aprendiz, el bardo con sus silencios reflexivos apoyado en su laúd adornado con una pica, y el aprendiz con un tímido rasgar de cuerdas, intentando retener en su mente cada consejo y matiz de su maestro.
El tiempo pasó, y lo que al principio fue respeto se convirtió en admiración,despues vino la amistad, y al final un profundo afecto unió al maestro y al aprendiz.
Poco a poco el niño iba aprendiendo, hasta que llegó el día de su primer concierto,la prueba en la que debía mostrar de verdad su valía.
El pequeño trovador recordaba una de sus últimas lecciones...en el que un cambio de cuerda daba a la misma nota un tono mas alegre,y al reves... "Igual, pero diferente" decia el maestro...

El niño creció, fué a aumentar sus conocimientos, la distancia hizo mella entre el maestro y el aprendiz. El afecto se convirtió en amistad, después vino la admiración, y al final sólo quedo un profundo respeto. Pero el aprendiz, en uno de sus viajes, escuchó una melodia... justo la primera melodía que aprendió a tocar...

Y el trovador tuvo una idea, cogió su amado laúd y le grabó un símbolo en su pulida madera.

El destino quiso que el maestro y el aprendiz volvieran a encontrarse, y el primero mostró interes por el nuevo dibujo grabado en el laúd. El aprendiz enseñó orgulloso el dibujo de un trébol en su instrumento.

"Igual, pero diferente,¿recuerdas?"

El maestro y el aprendiz se abrazaron, y el respeto instantáneamente se convirtió en afecto.