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lunes, 22 de noviembre de 2010

Tu canción

Es curiosa esta sensación
que siento en mi interior,
sabes que no soy uno de esos
que pueden fingir fácilmente.
No tengo mucho dinero
pero chico, si lo tuviera
compraría una gran casa
dondo pudiésemos vivir.

Si fuese un escultor
o espera, no.
Mejor un hombre que fabrica pociones
en un espectáculo ambulante.
Sé que no es mucho
pero es lo mejor que puedo hacer
Mi regalo es mi canción,
y ésta es para ti.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

Me senté en el tejado
y le pegué una patada al musgo.
Algunos de estos versos... bueno,
se me atravesaron un poco.
Pero el sol fue amable
mientras escribía esta canción
Y eso es por gente como tú,
que lo mantienes encendido.

Así que perdona por olvidarme
pero ya sabes las cosas que hago.
Verás, he olvidado si eran verdes o azules.
De todas maneras
lo que quiero decir es que
tu tienes los ojos mas brillantes que he visto.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La canción del espantapájaros

Siempre me visteis mover los brazos
en una danza al viento de giros extraños
mi corazón veis que es de paja
y mi cabeza una calabaza
se fingir sonrisas en la desolación...

Mil puestas de sol en mi pasado
pensando en cosas que nunca habéis pensado
En los dioses primigenios
en la libertad, y en su precio
en la plateada escarcha del amanecer.
Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor
los días vienen y se van
se desvanecen con mi voz...

Nadie...pasa el tiempo y se que nadie
se unirá a mi baile, nadie
sabrá por que hago esta canción.

Principitos que antes fueron sapos
y princesitas que al besarlas despertaron
No hay cuento de hadas sin milagro
pero aún sigo esperando
que llegue el tiempo de mi reencarnación...

Nadie...pasa el tiempo y se que nadie
se unirá a mi baile, nadie
sabrá por que hago esta canción...

miércoles, 11 de febrero de 2009

jazz & soul

El público aplaudió, los músicos entraron, y el espectáculo empezó.

La música pronto pasó a ser colores, saliendo de los instrumentos y juntándose en un remolino de improvisación ante nuestras atentas miradas.
El batería, joven e impetuoso, marcaba un ritmo rápido; lleno de "breaks" y de sonoros golpes a los platos.
El contrabajista, mucho más anciano pero no menos vivaz le acompañaba con sus ágiles dedos, rápidos cambios de cuerdas y con repeticiones de rifts contadas.
El pianista los acompañaba con unos acordes ligeramente tristes, graves, que le daban a la composición un toque de la melancolía americana que a veces relacionamos con el jazz.
El líder, con un saxofón como arma, era un hombre de color. El típico estereotipo de músico negro con chaleco y sombrero. A veces cogía una flauta travesera, aunque con ésta tampoco perdía virtuosismo.
Pronto llegaron los solos.
El saxofón subió una octava su tono y respondió a los dedos de su amo para crear en nosotros las imágenes de los clubes de la época donde músicos que sólo amaban el arte y no el dinero se pasaban horas y horas improvisando...
El contrabajo le sigue (perdonenme la redundancia) bajo, rápido, llevando la melodía, casi desafiando al público.
Acabado el solo del contrabajo empezaron el percusionista y el pianista un dueto en el que la cadencia iba creciendo hasta que acabó en un gran chasquido de los platos dorados de la batería.

20 minutos de melodía, que se pasaron volando, 20 minutos de música, o mejor dicho, de colores
La música cesó, aplaudimos...
Y empezó otra vez, pero con colores diferentes...
Me acomodé. Como me gusta el jazz

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La taberna del culpable

Hoy este pequeño espacio se lo voy a dedicar a mi grupo favorito, que no es ni internacional, ni sale en los 40 principales, ni pide un gran cathering cada vez que toca. Simplemente pide un poco de atención y algunas raciones de aplausos....
La taberna del culpable.

Miguel Mayorga, cantante. El mayor artista del pueblo (con diferencia), compone y canta como nadie y toca un sinfín de instrumentos. Además siempre esta para lo que necesites y no escatima tiempo para dar a sus amigos.

El otro Miguel, el bajista. De las mejores personas que he visto en el mundo. Dedicado, atento, generoso y un poeta nato que siempre tiene el verso preciso para el momento adecuado...(si le pillas con alguna copa de más).

Samuel, el teclista. El más guapo del mundo (que dice él), elocuente (siempre sabe llevar la conversación a su terreno) y una joven promesa del piano.

Y el último, pero no el menos importante...Manuel, el batería. Mi mejor amigo. Mi mejor apoyo...
Tiene varias cualidades, entre ellas una suerte innata que le acompaña y una extraña capacidad para caer bien a todo el mundo. Es capaz de convencerte de que te suicides sin que te des cuenta y sabe tocar la batería mejor que muchos profesionales... por que su mejor cualidad es la pasión que pone en todo lo que hace.
Te echo de menos amigo

Suerte el sábado chicos. Estaré allí apoyando (aunque llegue un poco tarde).
Guardad un disco...