24 de noviembre:
es complicado expresar con palabras los sentimientos de un joven adolescente (entre otras cosas por que no sabemos distinguir entre un sentimiento y otro) y aun más complicado escribirlos con la belleza con la que la gente escribe aqui...
pero tendre que intentarlo....
un lunes...
despertador a las 7:45, marcha hacia el labavo pensando en el cafe y en la siesta de por la tarde. Se oyen los ronquidos de su compañero de piso.
Despues del cafe el cerebro empieza a funcionar.... y el mendigo mira por la ventana de su piso compartido...
Las 8:19.
Quedan 3 minutos para salir hacia la universidad... 3 minutos para contemplar el movimiento de los arboles mecidos por el viento en esa pequeña ventana de su habitacion...
Da gracias por vivir cerca de un parque....
8:20
2 minutos para recordar el fin de semana... agrio, con el sabor de la derrota en el paladar... pero aun asi mas dulce que toda la semana que queda por delante...
8:21
1 minuto para lamentarse otra vez por haberse acostado tarde y para darse animos a si mismo, para afrontar esa semana que queda por delante. Regala los ultimos segundos a sus amigos, se puede decir que los echa de menos...
8:22
hora de irse
el mendigo se marcha... otra vez a aparentar ser un principe en la fria aristocracia que representa su sociedad.
otra vez a representar un papel que odia... pero que es necesario.
El piso se queda vacío. Solo los ronquidos de su compañero alteran el silencio de la pequeña morada. Eso y los ecos de un mendigo que se queda... esperando a que su gemelo principe vuelva y se reuna con el....