lunes, 22 de noviembre de 2010

Tu canción

Es curiosa esta sensación
que siento en mi interior,
sabes que no soy uno de esos
que pueden fingir fácilmente.
No tengo mucho dinero
pero chico, si lo tuviera
compraría una gran casa
dondo pudiésemos vivir.

Si fuese un escultor
o espera, no.
Mejor un hombre que fabrica pociones
en un espectáculo ambulante.
Sé que no es mucho
pero es lo mejor que puedo hacer
Mi regalo es mi canción,
y ésta es para ti.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

Me senté en el tejado
y le pegué una patada al musgo.
Algunos de estos versos... bueno,
se me atravesaron un poco.
Pero el sol fue amable
mientras escribía esta canción
Y eso es por gente como tú,
que lo mantienes encendido.

Así que perdona por olvidarme
pero ya sabes las cosas que hago.
Verás, he olvidado si eran verdes o azules.
De todas maneras
lo que quiero decir es que
tu tienes los ojos mas brillantes que he visto.

Y puedes decirle a todo el mundo
que ésta es tu canción.
Quizás es un poco simple
pero ahora que está hecha...
espero que no te importe
espero que no te moleste que ponga con palabras
lo maravillosa que es el mundo
cuando tú estás en él.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Fundido en negro

Sobre las cinco sonó el teléfono.

Estaba viendo una película, y esperaba que me llamasen para convencerme por enésima vez de que fuera al cine,pero ésta vez no era eso.

El padre de mi mejor amigo había muerto.

Veinticuatro horas después...
Estamos en la iglesia, todos juntos, y apiñados al final, hasta sus amigos de albacete han venido. Para muchos de nosotros es territorio hostil, y sintiéndonos incómodos, miramos a los experimentados y los imitamos tontamente para hacer el paripé.
Ya lo veo venir. La luz de la puerta abierta de par en par me ciega, pero aun así entorno los ojos para mirar a mi amigo, ya sin poder contener las lágrimas.Siguiendo la comitiva pasa por mi lado, y me tiende la mano. Llora.Lloro. Quiero abrazarle, tocarle, decirle que le quiero, pero tiene que esperar...
El sacerdote dice que no estemos tristes, que tendrá una vida mejor...¡Y una mierda! pienso yo. Su mujer y sus hijos no tendrán una vida mejor, su mujer y sus hijos lo van a pasar mal. Si cualquier jefe de allá arriba ha querido eso...mejor no creer en él.
La misa pasa...medio llorando, medio maldiciendo... a veces necesito una mano amiga para controlarme. Por suerte siempre esta allí.
Llega el momento de las condolencias, en la fila apenas me controlo. Su tío, el primero en recibir el pésame me tranquiliza, me dice que tengo que ser fuerte. Por él.
Al final llego a su lado. Le abrazo, le digo que le quiero. Lloramos juntos.No quiero, no puedo separarme de él, pero todo llega, y con un último beso me dirijo hacia su madre y tías.

La última mujer, una tía de mi amigo, me dice que lo cuide, que confía en mi. Llorando le respondo que lo último que le juré a su padre fué que iba a cuidar de su hijo. Mi juramento se amplió, a esa mujer le juré que iba a cuidar de su sobrino hasta la muerte.
Y lo digo en serio.
Por que los buenos amigos están en los buenos momentos, pero los mejores amigos están en los malos también...
Ésto lo escribo el fin de semana que no lo veo, el fin de semana antes de su cumpleaños. Sólo quiero que sepa, y recordarme yo en un futuro, cuanto me acuerdo de él.
Estaré siempre amigo.
Siempre