domingo, 16 de enero de 2011

Bye,bye, Miss American Pie.

No se si llegarás a leer este pero ya te debía una despedida, supongo.

¿Cómo resumir estos tres años juntos en unas cuantas líneas? Supongo que se reduce a muchos abrazos, bailes tú y yo solos, borrachos, en el bar; saltando como locos mientras cantábamos a la vez lo fans que éramos de ese tal John Boy. Confidencias, muchas confidencias, ayuda cuando lo necesitaba y unas cuantas bofetadas (casi todas ellas merecidas, creo).
La pena es que ya me había acostumbrado a verte. A llegar al pub y buscarte, incluso con mis gafas empañadas, para darte un abrazo antes que nadie.
La pena es que eras un pequeño refugio para mis problemas, donde todo estaba bien, donde sólo existía la pista de baile, donde podía reírme y olvidar todo.
La pena es que me había acostumbrado a ti.

Y ahora te me vas, 6 meses, quizás más, al norte, a engañar a vikingos rubios de ojos azules que sé que se morirán por tus huesos en cuanto te vean. Y es que tu llevas esa vena latina. Esa fuerza de la que se dice que tienen los españoles, y además, eres la persona más divertida que conozco.

Asique, Bye,bye, Miss American Pie.Sonríe como sabes y acuérdate de mi. Por que yo, en este momento, y como sabrás, tengo en mi mano la carta que me diste hace tiempo.

6 meses pasan volando, creo. Y tendrás muchas cosas que contarme cuando vengas.

Un abrazo.Y se feliz.

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